En un mercado retraído, en el que ya la madurez del producto se encuentra en fase completa, la actualidad económica afecta el crecimiento de precios, más que de operatorias, la estabilización depende de objetivos en los que la moneda dólar cuenta con perspectivas por sobre las situación coyuntural.
Nuevamente, como en ocasiones anteriores, contar con la moneda extranjera ofrece una alternativa de negociación ventajosa.
Las inmobiliarias desarrolladoras, prueban que el valor inmobiliario, su permanencia como inversión sigue sosteniéndose a través del tiempo.
Argentina cuenta con un mercado diferenciado entre éste, el producto propiedad y cualquier otro rubro de inversión, ya que en inmuebles el valor acompaña las actividades políticas y económicas y su cualidad de inversión a largo o mediano plazo se sostiene.
El uso residencial, por otra parte, encontrará otras tantas ventajas, aplicar una economía de mantenimiento, mientras el espacio de operaciones inmobiliarias se reactiva no es difícil, ya que el mismo movimiento que alargar los tiempos de venta colocan en el mercado la posibilidad del alquiler, sobre todo cuando se pueden concretar a corto plazo, lo que disminuye los gastos de mantenimiento, una propiedad ocupada mejoras sus perspectivas de mantenimiento y cubre gasto de expensas y otros servicios.
Desde hace más de una década las tendencias del mercado local abren las perspectiva de los barrios privados, la “vida en altura”, de las grandes ciudades no es una elección, desde que la tecnología permite el trabajo en casa y los sistemas de mejoramiento de calidad en materiales y servicios se establecen en localizaciones muy cercanas a la capital, y al centro comercial y financiero.
Las inversiones en estas nuevas localizaciones, en la zona Sur, desde hace tiempo que se implementaron, en momentos de crisis parecidas a la actualidad lo que, en su momento, fue una ventaja en la evolución de la urbanización, el cuidado ambiental, el uso de nuevos materiales que aportan al bajo mantenimiento, el diseño de proyectos de tratamiento en fluidos, y el diseño de accesos con alternativas, en combinación con proyecto de corte industrial cercanos.
Las nuevas localizaciones se diseñaron para las tendencias de milenials, quienes mudan sus empresas a polos de convergencia en los que el transporte no es el eje para la ubicación, sino aspectos de un nuevo concepto de vivienda: la vida doméstica que se comparte con la laboral, y el entretenimiento, aspectos que la zona complementa con importantes clubes deportivos y vida nocturna con gastronomía importante, así como establecimientos educacionales y actividades que aprovechan la zona de lagos.
Si bien esta urbanización parece compartir geografía con el corredor norte, en éste último el perfil es de edificación en altura y un sistema que extiende la ciudad en aspectos de polución sónica, y otros aspectos del estilo de la vida en la ciudad que los diferencia de la propuesta en la zona sur.
En todos los casos hay un cambio profundo en las formas de concebir las nuevas formas de invertir, así como una forma diferente de valorizar la calidad de vida, que a su vez es otra manera de valorizar los procesos de comercialización inmobiliaria.
Cartón resistente, una idea de un diseñador chino que promete ingresar en el mercado de decoración de interiores, industria del mueble y otras opciones.
La burbuja inmobiliaria provoca efectos secundarios, cualquiera con una propiedad arma un sitio para atendión turística sin tener la menor idea de cómo se lleva adelante un servicio de hotel.